Los microplásticos son diminutas partículas de plástico, generalmente menores a 5 milímetros, que se forman principalmente por la degradación de productos plásticos más grandes debido a la exposición al sol, el viento y el agua. Estos fragmentos, invisibles a simple vista, se han convertido en una amenaza silenciosa para la salud humana y el medio ambiente.
La producción mundial de residuos plásticos ha alcanzado cifras alarmantes. En las últimas dos décadas, esta producción se ha duplicado, pasando de 180 millones a más de 350 millones de toneladas anuales. Se estima que entre 19 y 23 millones de toneladas de residuos plásticos se vierten anualmente en ecosistemas acuáticos.
Estos microplásticos han sido detectados en una variedad de alimentos y bebidas, incluyendo frutas, verduras, mariscos, sal y agua potable. Un estudio reveló que una persona promedio puede ingerir aproximadamente 5 gramos de plástico cada semana, equivalente al peso de una tarjeta de crédito.
Además, investigaciones recientes han encontrado microplásticos en tejidos humanos, como el líquido folicular de los ovarios femeninos, lo que plantea serias preocupaciones sobre su impacto en la salud reproductiva.
Ante esta problemática, Colombia se posiciona como un referente en soluciones sostenibles con P-Life, un aditivo innovador que se incorpora durante la fabricación de productos plásticos. Este aditivo permite que los plásticos se degraden de manera más rápida y completa, reduciendo significativamente la generación de microplásticos.
P-Life nació en Japón, un país líder en innovación tecnológica, y ha encontrado en Colombia un aliado estratégico para expandir su impacto positivo. Desde aquí, trabajamos para llevar esta solución a cada rincón del mundo, demostrando que la sostenibilidad también se impulsa desde Latinoamérica.
P-Life ha sido aprobado por la FDA para el contacto con alimentos y puede aplicarse en diversos materiales plásticos como polietileno (PE), polipropileno (PP) y PET. Su uso no solo mejora las propiedades mecánicas de los productos, sino que también contribuye a un manejo más eficiente y sostenible de los residuos plásticos.
A diferencia de otras tecnologías, P-Life no altera la apariencia del plástico, no interfiere con su transparencia, ni con su reciclabilidad, y ha sido utilizado con éxito en más de 25 países. Su eficacia ha sido comprobada en aplicaciones como bolsas, botellas, empaques flexibles y productos de un solo uso.
Con P-Life, las empresas pueden ofrecer productos más responsables y los consumidores pueden tomar decisiones conscientes, sabiendo que están apoyando un futuro más limpio.
P-Life Colombia trabaja cada día para reducir el impacto ambiental de los plásticos, impulsando una transformación real desde el diseño y la innovación. Porque cada acción cuenta, y cada producto con P-Life es una apuesta por un planeta más sano.
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