P-Life Bioglow es un aditivo innovador que acelera la biodegradación de plásticos convencionales como polietileno, poliestireno, PET y polipropileno, permitiendo que regresen al entorno natural de forma más rápida y segura.
Lo que hace único a P-Life Bioglow es su componente especial de autenticación: al exponer el plástico tratado a la luz ultravioleta (UV), este emite un resplandor distintivo, confirmando la presencia del aditivo y garantizando su trazabilidad.
Nuestra tecnología, basada en aceite de palma de coco y certificada a nivel internacional, ha superado con éxito pruebas clave de biodegradación, asegurando una solución confiable y efectiva para la sostenibilidad en la industria del plástico.
Este aditivo facilita el proceso de reintegración ecológica de los plásticos, permitiendo su descomposición natural en ambientes abiertos o compost. A través de la acción de microorganismos, el plástico se transforma en elementos seguros para el entorno,
completando así su ciclo de vida sin dejar residuos nocivos.
Nuestras resinas están diseñadas específicamente para distintos tipos de polímeros, como polipropileno, polietileno, PET y poliestireno. Este enfoque garantiza una compatibilidad y desempeño óptimos para cada material, maximizando el efecto de biodegradación sin comprometer la calidad ni la funcionalidad del plástico original.
Nuestro aditivo asegura que el plástico tratado mantenga su integridad en condiciones de almacenamiento por varios años, siempre que se almacene a temperaturas inferiores a 50°C y sin exposición directa al sol. Esta característica permite conservar el material en óptimas condiciones hasta su uso final, garantizando funcionalidad y calidad mientras espera su ciclo de biodegradación natural.
Nuestro aditivo permite que los plásticos tratados mantengan su capacidad de ser reciclados, integrándose sin problemas en los procesos de reciclaje convencionales. Esto garantiza que los materiales puedan reutilizarse antes de comenzar su proceso de biodegradación, promoviendo una economía circular sin comprometer su integridad ni funcionalidad.
Nuestro aditivo cuenta con certificación alimentaria, asegurando que los plásticos tratados sean seguros para el contacto directo con alimentos. Esto los convierte en una solución ideal para empaques y utensilios en la industria alimentaria, cumpliendo con altos estándares de seguridad y manteniendo sus propiedades biodegradables sin riesgos para la salud.
Cada compra de nuestro aditivo incluye documentación detallada y certificaciones que respaldan su calidad y cumplimiento de normativas. Esto ofrece a nuestros clientes la tranquilidad de contar con un producto validado y seguro, facilitando su integración en procesos industriales y su aceptación en mercados regulados.
Este aditivo facilita el proceso de reintegración ecológica de los plásticos, permitiendo su descomposición natural en ambientes abiertos o compost. A través de la acción de microorganismos, el plástico se transforma en elementos seguros para el entorno,
completando así su ciclo de vida sin dejar residuos nocivos.
Nuestras resinas están diseñadas específicamente para distintos tipos de polímeros, como polipropileno, polietileno, PET y poliestireno. Este enfoque garantiza una compatibilidad y desempeño óptimos para cada material, maximizando el efecto de biodegradación sin comprometer la calidad ni la funcionalidad del plástico original.
Nuestro aditivo asegura que el plástico tratado mantenga su integridad en condiciones de almacenamiento por varios años, siempre que se almacene a temperaturas inferiores a 50°C y sin exposición directa al sol. Esta característica permite conservar el material en óptimas condiciones hasta su uso final, garantizando funcionalidad y calidad mientras espera su ciclo de biodegradación natural.
Nuestro aditivo permite que los plásticos tratados mantengan su capacidad de ser reciclados, integrándose sin problemas en los procesos de reciclaje convencionales. Esto garantiza que los materiales puedan reutilizarse antes de comenzar su proceso de biodegradación, promoviendo una economía circular sin comprometer su integridad ni funcionalidad.
Nuestro aditivo cuenta con certificación alimentaria, asegurando que los plásticos tratados sean seguros para el contacto directo con alimentos. Esto los convierte en una solución ideal para empaques y utensilios en la industria alimentaria, cumpliendo con altos estándares de seguridad y manteniendo sus propiedades biodegradables sin riesgos para la salud.
Cada compra de nuestro aditivo incluye documentación detallada y certificaciones que respaldan su calidad y cumplimiento de normativas. Esto ofrece a nuestros clientes la tranquilidad de contar con un producto validado y seguro, facilitando su integración en procesos industriales y su aceptación en mercados regulados.
Reducción de propiedades mecánicas y del peso molecular.
Proceso de reintegración al ciclo ecológico a través de microorganismos.
Garantiza la ausencia de residuos tóxicos y metales pesados.
DEGRADACIÓN AL 50% EN 3 AÑOS
ASTM / ISO
NO METALES PESADOS
EXAMENES DE LABORATORIO
LABORATORIOS CERTIFICADOS ONAC
DEGRADACIÓN AL 90% EN 2 AÑOS
ASTM D6954 ISO 14855-2
AUSENCIA TOTAL DE METALES PESADOS RISE CERTIF SC 064610
LABORATORIOS EN MEXICO CERTIFICADOS POR PERRY JOHNSON
CERT ILAC (ONAC) ACREDIT
# 99219 CERTIF L24-306
Los productos son rentables de producir, ya que solo se requiere una pequeña dosis ( ≈1%), manteniendo bajos costos de producción.
La vida útil de los productos tratados con P-Life puede ajustarse, simplemente modificando la cantidad del aditivo empleado en el material.
P-Life no altera las propiedades físicas fundamentales de los plásticos convencionales, preservando su resistencia, apariencia y funcionalidad.
P-Life es totalmente compatible con técnicas de fabricación tradicionales, permitiendo su integración sencilla y directa en productos plásticos ya existentes
Elaborado con materias primas aprobadas por la FDA y conforme a la Directiva RoHS, P-Life supera las más estrictas regulaciones de salud y medio ambiente.
Es un catalizador que acelera el proceso de biodegradación de un plástico, formulado con aceite de palma de coco y lubricantes.
Rompe la molécula del polímero en cadenas de menor peso molecular, el producto va perdiendo propiedades hasta que se fragmenta y los microorganismos lo consumen, generando co2, agua y biomasa.
Si, el aditivo está certificado por el laboratorio de SP Tecnical Research Institute of Sweden, bajo la norma ASTM D6954 “Exposing and Testing Plastics that degrade in the Environment by a Combination of Oxidation and Biodegradation”
American Society of Testing and Materials, que es una organización de normas internacionales que desarrolla y publica normas técnicas para una amplia gama de materiales, productos, sistemas y servicios.
No, la norma D6954 “Exposing and Testing Plastics that degrade in the Environment by a Combination of Oxidation and Biodegradation” es una guía desarrollada para verificar que un plástico se degrada en el medio.
No, existen distintas normas o guías en función del tipo del aditivo y las condiciones de exposición, por ejemplo, para compostables.
Si, los ingredientes que componen el aditivo P-Life está registrado en FDA y cumple con la directiva Rohs.
El proceso de biodegradación será lento, aunque no se detiene.
Si se puede recuperar en su proceso de producción o en cualquier otro proceso de reciclado, solo es importante controlar las condiciones de almacenamiento y que el porcentaje del producto a recuperar ya no se le agruegue más aditivo P-Life.
Se recomienda almacenar el aditivo y el material a recuperar a una temperatura menor de 50ºC, en empaque cerrado, sin estar expuesto a los rayos uv.
El proceso será muy lento, debido a la falta de oxigeno y si además está almacenado en una temperatura menor a los 25ºC, será como si se quedara en pausa el proceso.
Comienza una reacción biológica, los microorganismos lo consumen y generan Co2, agua y biomasa. Los pásticos producidos con P-Life no generan micro plásticos cuando de biodegradan.
No, se tienen estudios que afirman que en el se favorece el crecimiento de plantas.
No, son secuencias. Se necesita que la cadena del polímero se rompa para poder comenzar el proceso de biodegradación.
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